La pela es la pela, mosén Mas.
Suiza es Suiza, sí señor.
—La bolsa o la vida, por
favor.
—¡Dios…, un cuatro por ciento, Satanás?
¡Yo no pago! ¡Que te den por detrás!
—Tú verás: ganador o perdedor.
—Tenga su comisión, es un honor,
un placer ¡y un frenesí, además!
El enano regordete (papá
que es del Oriol, el ITV)
te ayuda a recoger el maná
de los cuatro-por-cientos*, una nube
de pasta que de extranjis se nos va.
¡Y aquí no pasó nada, tacatá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario