—¡Huelga hay, en educación!
—¿Por qué?
—¡Ah, por algo habrá de ser,
digo yo!
—¡Pos si semos los últimos en tó
por más que hemos gastao que es demasié!
—¡Pos no sé qué decirte, no lo
sé;
tenemos de ministro un gachó
que no suelta ni un chavo, el
chavó,
y recorta que da susto el
parné!
—Pos a lo mejor éste sí acierta
ya que la educación no es el dinero;
es adecuar la demanda y la oferta,
aceptar el respeto verdadero,
guiar a cada cual por su sendero
tras abrirle una puerta ya abierta.
—Mas la grey estudiantil es
inexperta:
presa fácil del demagogo artero.
